Aluminio anodizado. Ventajas frente al aluminio crudo

El aluminio anodizado es una garantía segura a largo plazo gracias a su durabilidad y su protección frente a condiciones climatológicas adversas. En este artículo te mostramos las características y ventajas más importantes respecto al aluminio crudo.

La anodización es un proceso electroquímico que crea una capa de óxido en la superficie del metal, gracias a la que se consigue una alta resistencia frente a la corrosión y al desgaste. De esta manera, el aluminio es más duradero y posee una mayor protección cuando está expuesto en exterior. 

Las principales ventajas y razones para anodizar el aluminio que estará expuesto en exteriores son:

1. Protección contra la corrosión: La capa de óxido formada durante el proceso de anodización actúa como una barrera efectiva contra la corrosión. Esto es especialmente importante en ambientes exteriores donde el aluminio puede entrar en contacto con la humedad y otros agentes corrosivos.
2. Mayor resistencia al desgaste: La capa de óxido anodizado es más dura que el aluminio no tratado, lo que mejora la resistencia al desgaste. Esto es beneficioso cuando el aluminio está expuesto a condiciones atmosféricas extremas: viento, lluvia, sol y cambios de temperatura.
3. Aislamiento eléctrico: La capa de óxido anodizado tiene propiedades aislantes eléctricas, lo que puede ser beneficioso en aplicaciones donde se necesita esta propiedad.

A modo de ejemplo, y para ilustrar la diferencia de comportamiento del aluminio anodizado frente al aluminio sin proteger, hemos introducido dos piezas de aluminio extruido de aleación 6060 en la cámara de corrosión acelerada (bajo norma ISO 9227) durante 48 horas. Como se puede observar en la foto adjunta, en sólo 48 horas la pieza sin anodizar empieza a desarrollar manchas e incluso picaduras de corrosión, mientras que la pieza anodizada mantiene intacto su aspecto original.

En resumen, el anodizado del aluminio que estará expuesto al exterior es esencial para mejorar sus propiedades físicas y químicas, proporcionando protección contra la corrosión y resistencia al desgaste, y haciendo que nuestras estructuras sean más consistentes y duraderas en el tiempo.